Bajo el título "¿Quién duerme en la calle?", el informe compara la situación de las personas sin hogar de Barcelona y Lérida con las de Madrid, a través de muestreos directos e información proporcionada por el Ayuntamiento de la capital madrileña.

En la capital, el 33% de estas personas dice haber trabajado en el sector de la construcción, y un 10% en la hostelería. Apenas un 6% hizo referencia a profesiones que requerían estudios universitarios, y un 7% habían sido empleados con cualificación en el sector servicios. El resto eran trabajadores manuales con alguna (15%) o nula cualificación (29%).

En Barcelona, el 18,7% de las personas sin techo encuestadas tenían una ocupación relacionada con la construcción, y el 14,7% con la hostelería y la restauración. Sólo un 10,7% mencionó profesiones de "cuello blanco".

La falta de trabajo (40,8% en Madrid y 31,1% en Barcelona), problemas familiares (28,8% y 20,3%), la falta de "papeles" (20,8% y 12,2%) y de dinero (16,8% y 27%) son las principales razones que les ha llevado a vivir en la calle.

EFECTOS DE LA CRISIS

Pedro Cabrera, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas y coordinador del estudio, alertó en una rueda de prensa en Madrid de que, tras el "impacto de la crisis económica" en los citados sectores, "lo lógico es pensar que se produzca un aumento en el saldo de personas en las calles".

"Nuestra capacidad de respuesta es muy limitada, y la desconexión entre las políticas de vivienda y asistencia social es grande. Los datos nos hablan de que tenemos que prepararnos a una crisis más creciente del problema, si se tiene en cuenta, además, el factor extranjería", señaló.

Darío Pérez, jefe del departamento del Samur Social y personas sin hogar del Ayuntamiento de Madrid, no cree que la crisis económica se vaya a traducir en un incremento inmediato de las personas de este colectivo, porque "el proceso de 'sinhogarismo' no surge de la noche a la mañana" y en España, además de un "sistema de asistencia social muy fuerte", se cuenta con "el papel protector de la familia".

El director de Inclusión Social de Caixa Catalunya, Ángel Font, apuesta por priorizar la puesta en marcha de equipamientos de media y larga estancia para grupos de personas sin hogar, frente a la creación de nuevas plazas en servicios de acogida temporal y colectiva.

PERFIL DEL SIN TECHO

Los distintos recuentos permitieron contabilizar en Madrid un total de 651 personas sin hogar, 658 en Barcelona y 70 en Lérida. El perfil del sin techo es de un hombre (89,5% en Barcelona, el 89,1% de Madrid y el 97% de Lérida) de una edad media de 41 años. El colectivo es mayoritariamente extranjero en las tres ciudades, aunque Madrid obtiene una ratio más equilibrada (53,3% extranjeros).

El estudio ha permitido constatar que una de cada dos personas sin hogar pernocta en las zonas más céntricas de sus ciudades. En Madrid, el 61,8% se encuentra en esta situación desde hace más de un año, porcentaje que en Barcelona desciende al 45,7% y, en Lérida, a un 36%.

La mayoría de los sin techo no tiene pareja y vive principalmente de la chatarra o la limosna. La mayor parte del colectivo posee como máximo de estudios primarios, pero el 9,8% de los que viven en Madrid y el 8,9% de Barcelona ha ido a la universidad.

En Madrid, el 23,5% tiene estudios secundarios y el 14,7% ha cursado títulos de Formación Profesional, frente al 19,1% y 20,6% que corresponden, respectivamente, a Barcelona.