Así se desprende de un estudio realizado por l catedrático Luis Toharia, uno de los cuatro expertos que elaboró el "Informe Segura" sobre la reforma de las modalidades de contratación, por encargo del Ministerio de Trabajo.

El estudio señala que un 38,7 por cien de los parados sólo busca empleo a través del INEM, un 52,7 por cien compagina este sistema con otros métodos para encontrar trabajo, y un 8,6 por cien "pasa" de las oficinas del instituto y emplea siempre otros sistemas alternativos.

La búsqueda de empleo únicamente por el INEM es specialmente frecuente entre las mujeres casadas, los mayores de 45 años, las personas sin instrucción o con estudios de formación profesional y los desempleados de larga duración.

Los más convencidos de que por esa vía no se encuentra trabajo son los cabeza de familia en general, los jóvenes de entre 25 y 29 años, los universitarios, y las personas que tienen experiencia laboral y están cobrando el seguro de desempleo.

INCOHERENCIAS

Toharia también pone de manifiesto algunas llamativas "discreancias" entre los datos del INEM y los facilitados por la Encuesta de Población Activa (EPA), de las que se deduce que, al finalizar 1990, 545.000 personas inactivas que declaraban no estar buscando empleo se encontraban inscritos como parados.

Según Toharia, "cabe conjeturar que se trata de personas que han desistido de buscar empleo quizá porque piensan que no lo van a encontrar o de personas que se inscriben en el INEM por los posibles beneficios económicos que ello puede reportarles (cursos subvenionados, posibles prestaciones, etcétera), sin tener realmente interés por encontrar trabajo".

Al mismo tiempo, había unas 207.000 personas que reunían los requisitos para ser considerados como desempleados, de acuerdo con los criterios de la EPA, y que, a pesar de ello, no estaban inscritas en las oficinas del INEM.

Por otra parte, cerca de 80.000 personas que declaraban estar cobrando el seguro de desempleo eran en realidad ocupados, de acuerdo con la clasificación de la EPA, por lo que estaría cobrando la prestación indebidamente.

Para Toharia, "cabría afirmar que éstas son las personas que la EPA detecta como perceptores indebidos del seguro de desempleo, aunque antes de llegar a esta conclusión firme sería necesario estudiar con más detenimmiento las características del empleo (número de horas trabajadas, tipo de contrato, etcétera".