El accidente ocurrió poco después de las once de la mañana cuando el helicóptero transportaba a los bomberos para reforzar los efectivos que trabajaban para apagar el fuego declarado en Vandellós, en una zona de difícil acceso.

El aparato se desestabilizó cuando estaba a pocos metros de altura, durante la operación de descenso, y dos bomberos quedaron arapados dentro. El herido más grave es el jefe de los Bomberos de Tarragona, Francesc Río Cabó, que sufrió fractura de pelvis y hemorragia interna, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el hospital Joan XXIII, de Tarragona. Los otros tres bomberos sufrieron fracturas menos graves, aunque uno de ellos fue trasladado al Hospital de Vall D' Hebrón, de Barcelona.

Por otra parte, el incendio que estos bomberos iban a sofocar en Vandellós quedó controlado a últimas horas de la mañana, despus de afectar sólo a una zona de arbustos, alejada de la central nuclear que se encuentra en el mismo término municipal.