Este último, de 42 años, quedó paralítico como consecuencia de un disparo que recibió durante una disputa mantenida con el condenado en el portal de su domicilio.

Según relata la sentencia publicada hoy, los hechos ocurrieron el 16 de marzo de 1987 en la urbanización "Nueva Alcalá" de Alcalá de Henares, donde habitan ambas partes.

Esa noche, sobre las 22,30 horas, Jesús Francisco Rodríguez se topó con la víctima y su hijo, Roberto, con los que mantenía desde hacía iempo malas relaciones, que le pidieron explicaciones sobre un incidente ocurrido la noche anterior entre un cuñado del subalterno y Roberto, motivo por el cuál se inició la discusión.

En un momento dado, Roberto Sánchez esgrimió una navaja por lo que el procesado desenfundó su pistola, para la que poseía la correspondiente licencia de armas.

A pesar de ello, el joven se dirigió al subalterno y su padre intervino tirándole el arma al suelo, mientras que otros vecinos, que habían acudido al oir la voces, le sujetaban.

En esta situación, la víctima golpeó por tres veces consecutivas en la cara al procesado, que le disparó. El proyectil penetró por la cara anterior del tórax y siguió una trayectoria descendente, hasta alojarse en las vértebras dorsales, hasta provocarle lesiones en la médula, pulmón y pleura derechos.

Como resultado, Florentino Sánchez, casado y con tres hijos, sufre una parálisis total e irreversible de la mitad inferior de su cuerpo.

El ministerio fiscal pidió por ese delito una pena de 7 años de prisión menor y una indemnización para la víctima de 15 millones de pesetas y otra a su esposa, por perjuicios morales, de 7 millones.