Según informaron a Servimedia fuentes de Repsol, empresa que se encarga de la explotación del yacimiento, desde que inició su actividad, el yacimiento petrolífero español ha generado un total de 115 millones de barrles de crudo, con un ritmo extractor que, actualmente, está en 18.000 diarios, lo que contrasta con los más de 700.000 que consume Repsol para atender su amplia red de suministros y venta.

El yacimiento "Casablanca", que logró su máximo ritmo de producción a partir de 1982, consta de una plataforma que sirve de base a ocho pozos, de los que cinco están directamente unidos a la planta y tres mediante cabezas submarinas.

El volumen de producción del "Casablanca", según los responsables de la empres consultados por Servimedia, es poco significativo, aunque representa el 80 por cien del crudo que se obtiene en terriotorio español, comparado con las actuales necesidades energéticas del país, pero su desaparición, añadieron, es un ejemplo de la fuerte dependencia exterior que tiene España en materia de suministro de petróleo.

Actualmente, España importa más del 95 por cien del petróleo que consume, y tiene una estructura de producción de energía que eleva por encima del 70 por cien la dependencia dl crudo y sus derivados para generar electricidad.

Este es uno de los aspectos que intenta atajar el Plan Energético Nacional (PEN) para el periodo 1992-2000, en el que se pretende llegar al año 2000 con una participación del crudo en el mercado energético del 50,73 por cien, mientras que el del carbón será del 19,39 por cien; el del gas, un 12,26; la energía nuclear un 11,28; la hidraúlica, un 2,83, y un 3,17 por cien, otras fuentes de energía renovables.

Con esta propuesta de abastecimiento, seá necesaria una inversión de 4,4 billones de pesetas, de los que 2 serán para mejorar el sistema de distribución de electricidad, 950.000 para equipamiento en generación eléctrica, 500.000 para gas y 1 billón para la puesta en marcha de un plan de ahorro energético para los consumidores privados e industriales.