Según una información que publica hoy el diario "The Times", recogida por Servimedia, la partición de la BAA será reclamada conjuntamente por Virgin, Easyjet, Ryanair y BMI, si bien en la reunión con Ruth Kelly no habrá ningún representante de British Airways.

Las cuatro aerolíneas citadas se oponen al control que BAA ejerce sobre los aeropuertos británicos y, además, consideran abusiva la subida de tasas que le acaba de conceder la Autoridad de Aviación Civil británica para los próximos cinco años.

Estas aerolíneas urgirán al Gobierno británico a reformar la regulación del sistema aeroportuario, una petición que llega después de un informe del Comité de Transporte de la Cámara de los Comunes que señala que la posición de "monopolio" de BAA en los aeropuertos británicos es "innecesaria" y resulta "mala para los pasajeros y para el sector aeronáutico".

En respuesta a estas alegaciones, BAA difundió ayer, sábado, un comunicado en el que asegura que acaba de abrir la Terminal 5 de Heathrow y que se propone invertir más de 6.000 millones de libras (7.800 millones de euros) en los próximos cinco años para modernizar la realidad aeroportuaria de Gran Bretaña.

Por esa razón, argumenta, quienes abogan por la disolución de BAA "deben preguntarse si ello favorecerá o frenará el proceso de transformación". BAA añade que "ningún otro operador aeroportuario en este país ha demostrado la voluntad de ampliar la capacidad (de los aeropuertos) y de hecho, las inversiones propuestas en los aeropuertos que no son de BAA han sido o pospuestas o canceladas completamente".