ESTATUTO CATALUÑA

EL "CUATRIPARTITO" DESBROZA EL GRUESO DEL ARTICULADO PARA INTENTAR CERRAR MAÑANA UN ACUERDO GLOBAL

MADRID
SERVIMEDIA

Los cuatro partidos impulsores de la reforma estatutaria de Cataluña desbrozaron hoy el grueso del articulado del proyecto y confían en poder abordar mañana las cuestiones más delicadas con el objetivo de cerrar un acuerdo definitivo en las próximas horas.

Los negociadores de los cuatro partidos y del PSOE comparecieron en ruedas de prensa sucesivas después de ocho horas de reunión sin interrupciones y con la intención de seguir negociando hasta la madrugada.

Los integrantes del Gobierno tripartito catalán, es decir, socialistas, Esquerra Republicana e Iniciativa, coincidieron en juzgar muy positiva la reunión por la cantidad de artículos que habían quedado cerrados ya.

Manuela de Madre (PSC), Joan Ridao (ERC) y Joan Herrera (Iniciativa per Catalunya-Verds) explicaron que se habían abordado con éxito 88 artículos del proyecto relativos a multitud de cuestiones y en los que sólo quedaba pendiente perfilar algunas redacciones.

La intención es cerrar esos flecos y pasar mañana a las cuestiones más espinosas, la financiación autonómica y la definición de Cataluña, tal y como explicó el secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido.

La más optimista fue Manuela de Madre, que expresó su confianza en poder cerrar mañana mismo porla noche un acuerdo global, aunque la Comisión Constitucional deba debatir después alguna cuestión de orden menor.

El portavoz de ERC, Joan Ridao, se mostró también optimista, pero dejó claro que es el PSOE quien pone como límite el sábado, día en el que José Luis Rodríguez Zapatero reune al máximo órgano de dirección del partido.

ERC no quiere dilatar la negociación, explicó, pero tampoco tiene prisa y, sobre todo, no es presa de las prisas del PSOE. Esa reunión interna, sentenció, "es su problema".

De hecho, Ridao alertó de que la negociación de mañana puede "no ir tan bien" como la de hoy, porque se deberán abordar cuestiones pendientes especialmente delicadas y en las que persisten desacuerdos fundamentales.

Algunos de esos desacuerdos afectan a las competencias. El pasado viernes se cerró la tipología de esas competencias con especial incidencia en las compartidas, pero hoy ERC reabrió el debate para acotar las excepciones en las que la legislación del Estado puede sobrepasar competencias compartidas con normas de rango inferior a una ley.

La redacción acordada estableció que sólo con normas con rango de ley el Estado puede legislar sobre bases que afecten a esas competencias compartidas, excepto en los casos que se determinen en virtud de la Constitución.

ERC quiso acotar esas excepciones pero, según López Garrido, no será el Estatuto la norma que ponga límite a esas excepciones.

Queda el acuerdo sobre algunas competencias concretas, porque se cerró un pacto en cultura y agricultura, por ejemplo, pero en las cajas de ahorros o en las asociaciones y fundaciones persisten diferencias de fondo.

Además, en el capítulo de derechos lingüísticos, ERC quiere que en los medios de comunicación el conocimiento del catalán también sea considerado mérito preferente.

En este sentido, como en el del conocimiento del catalán en el acceso a otras entidades e instituciones, hay acuerdo sobre los principios, pero existen discrepancias de redacción para distinguir entre las que dependen de la Generalitat y las que no, y para establecer dónde se establece esa competencia, si en el Estatuto o en otras leyes.

Un escollo pendiente era el capítulo de la Justicia, en el que el "cuatripartito" defendió hoy ante altos responsables del Ministerio que el Tribunal Superior de Justicia sea la última instancia procesal y el Supremo quede sólo con la responsabilidad de casación.

El portavoz de Iniciativa, Jaume Bosch, explicó que la negociación de hoy pretende cerrar capítulos para que, si mañana se alcanza un acuerdo sobre financiación y sobre la definición de Cataluña, la reforma pueda ser ya elevada a la Comisión Constitucional.

EL TRIPARTITO Y CiU

Los tres integrantes del Gobierno catalán dibujaron un escenario de negociación claramente discrepante con el de CiU, cuyos portavoces, Josep Sánchez Llibre y Francesc Homs, rebajaron considerablemente el optimismo expresado por los demás.

Sánchez Llibre reconoció la existencia de avances pero recalcó que su formación mantiene "grandes reservas" en algunos de los capítulos tratados hoy, y discrepancias en diez capítulos concretos.

La actitud de CiU fue duramente criticada por los integrantes del tripartito, especialmente por socialistas y ERC.

Manuela de Madre habló de posiciones legítimas por las que a algunos partidos "les puede convenir decir que no ha ido todo lo bien que se desea", quizá buscando "protagonismo partidista".

Más duro fue Ridao al advertir "del truco del almendruco" empleado por algunos y que consiste en "decir que todo va muy mal para aparecer después como salvadores de la patria".

(SERVIMEDIA)
18 Ene 2006
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