Los datos más sobresalientes del último trimestre del pasado año fueron la continuación del dinamismo del sector exterior y una ralentización de la caída de la demanda interna.

El valor añadido en el sector industrial ofreció por segundo trimestre consecutivo una disminución de su caída, si bien el sector de la construcción sigue comportándose cmo "la actividad más contractiva a la vez que más incierta en cuanto a su evolución futura".

A partir de estos datos, el INE afirma que entre septiembre y diciembre del pasado año la evolución de la economía "mejoró de forma apreciable la estimada para el trimestre precedente".

A juicio del INE, el mínimo cíclico se alcanzó en el segundo trimestre del pasado año, si bien matiza que "persiste la incertidumbre sobre la intensidad de la reactivación".

El INE certifica que la caída del empleo, qe afectó a 422.000 puesto de trabajo en 1.993, supuso una reducción del 4,3 por cien, que afectó fundamentalemente a los varones del sector industrial, especialmente en los empleados situados en los extremos por edades y con un nivel de estudios mínimo.

"La destrucción de empleo fue general en todos los sectores", afirma el INE, incluso en el sector servicios que, sin embargo, en 1992 había generado empleo neto.

La evolución de la economía española se alinea con lo que ocurre en países como Franca y Alemania, país este último que registra en el cuarto trimestre de 1993 una caída del -0,7 por cien en el PIB, mientras se distancia de países como Italia, cuyo PIB creció en el último trimestre, y especialmente del Reino Unido, cuyo crecimiento fue del 2,5 por cien y Estados Unidos, con el 2,8 por cien.