Se trata de una muestra organizada por el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum y cuyos protagonistas son Rembrandt y el italiano Caravaggio. Es la primera vez en la historia que se dedica una exposición a estos dos "pesos pesados" del barroco europeo, y ha sido posible gracias al préstamo de cuadros procedentes de algunas de las principales pinacotecas del mundo, entre ellas el Museo del Prado, que ha cedido "Artemisa", de Rembrandt, y el Thyssen, que aporta "Santa Catalina de Alejandría", de Caravaggio.

Michelangelo Merisi, conocido como Caravaggio (1571-1610), no coincidió en su etapa creativa con Rembrandt, ya que murió cuatro años después del nacimiento del autor de "La ronda de noche". Sin embargo, ambos se han hecho un hueco medular en la Historia del Arte por su manejo del claroscuro y el dramatismo psicológico de sus personajes.

Las obras, cerca de una treintena, están agrupadas en parejas formadas con piezas de uno y otro autor relativas a una temática similar, como la religiosa o el retrato, y en algunos casos con confrontaciones que los propios organizadores han reconocido como provocativas, como un "San Jerónimo" de Caravaggio a escasos centímetros de una Betsabé desnuda de Rembrandt.

El visitante tendrá la oportunidad de ver en una misma muestra obras cumbre de los dos artistas de la envergadura de "El rapto de Ganimedes" y "La fiesta de Belshazzar", de Rembrandt, o "El amor vence a todo" y "Chico mordido por un lagarto", de Caravaggio.

"Rembrandt-Caravaggio" estará abierta hasta el 18 de junio, sólo podrá verse en Amsterdam y es la más relevante de las cerca de veinte exposiciones que han organizado las instituciones holandesas en homenaje a los 400 años de Rembrandt.

Hay previstas por todo el país exposiciones sobre el genio de Leiden, dirigidas a todos los públicos y gustos, como una sobre la influencia de Rembrandt en Van Gogh y otra sobre Rembrandt y el aguafuerte. Para los más pequeños habrá una "Ronda de noche" esculpida en hielo a tamaño natural en la ciudad en miniatura de Madurodam.