En la encuesta participaron un total 8.000 niños de 14 a 16 años de edad, de los que un 27% respondieron afirmativamente a la pregunta "Me siento a menudo deprimido".

Las principales causas para sentirse moralmente deprimido que citaron los encuestados fueron el estrés académico, la presión de sus amigos, las elevadas expectativas familiares con respecto a sus capacidades, el acoso escolar y los complejos de inferioridad con respecto a su imagen.

Estos hallazgos confirman los resultados de una encuesta on- line realizada por CBBC, el canal temático infantil de la BBC, en la que el 22% de los niños y los adolescentes que participaron afirmaron sentirse mal o realmente mal, mientrasque el 70% indicó que hacían régimen a menudo o de forma continua.

"Con demasiada frecuencia se quita importancia a la salud y bienestar mental de los niños, pero si queremos darles una mejor infancia debemos ayudarles con estos problemas y crear los servicios de apoyo necesarios", subrayó Bob Reitemeier, presidente de Children's Society.

Esta organización también ha realizado una encuesta entre los padres, en la que un 55% afirmó que los niños son ahora menos felices que cuando ellos eran pequeños.

Un tercio de los encuestados atribuía esta situación a las rupturas y conflictos familiares, mientras que el 25% opinaba que la presión de sus amigos era una de las principales causas de los trastornos emocionales entre los más jóvenes.

Según NCH, otra organización británica sin ánimo de lucro para la ayuda a la infancia, el malestar emocional durante las primeras etapas de la vida tiene un importante impacto posterior, y un 44% de los niños que han sufrido trastornos emocionales tienen problemas de fracaso escolar, por lo que sus responsabls reivindican actuaciones para ayudar a los niños a desarrollarse plenamente.

El Ejecutivo británico proyecta invertir 50 millones de euros durante los tres próximos años en actuaciones para ayudar a los niños y adolescentes a mejorar su bienestar psicológico.