CUARENTA Y CINCO DETENIDOS EN UNA OPERACION CONTRA UNA RED DE TRAFICO DE SERES HUMANOS

MADRID
SERVIMEDIA

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han desarticulado una organización integrada por ciudadanos españoles y rumanos, dedicada a la introducción en España de mujeres de países del este para su posterior explotación sexual en locales de alterne.

En la operación han sido detenidas 45 personas, entre ellas los 18 responsables de la red, que, además de trafiar con seres humanos, falsificaba documentos de identidad y de viaje y clonaba tarjetas de crédito para su posterior utilización fraudulenta.

Según informó hoy la Dirección General de la Policía, su campo de operaciones se desarrollaba en la Comunidad Valenciana y en las localidades andaluzas de San Fernando (Cádiz), Córdoba y Huelva.

Las investigaciones policiales se iniciaron el pasado mes de noviembre en Valencia, a raíz de la denuncia formulada por tres mujeres rumanas, que fueron captadas meiante engaño en su país de origen por varios compatriotas. Una vez en España fueron obligadas, mediante amenazas y coacciones, a ejercer la prostitución en varios clubes de alterne.

Posteriormente, el pasado 9 de mayo, una menor de edad, natural de Timisoara (Rumanía), escapó de un club valenciano y denunció a un compatriota que la obligaba a prostituirse.

EXPERTOS EN FALSIFICACION

Paralelamente, la policía detectó en Cádiz la presencia de varios rumanos que desarrollaban idénticas actividadesque, además, habían cometido diversos robos. El grupo contaba con expertos en falsificación de documentos, pasaportes y sellos de entrada y salida del territorio nacional, algunos de los cuales iban armados.

Las investigaciones determinaron que todos los individuos formaban parte de la misma red y que operaban simultáneamente en la Comunidad Valenciana, Cádiz, Córdoba y Huelva, controlando férreamente a jóvenes de distintos países del este de Europa, que intercambiaban de un local a otro.

Las mueres eran captadas en sus países de origen por miembros de la red que viajaban regularmente a Rumanía, junto a los españoles que regentaban clubes de alterne en nuestro país. En Bucarest organizaban su traslado a España, donde eran obligadas a ejercer la prostitución empleando todo tipo de coacciones y violencias.

En los establecimientos de alterne eran controladas por varios de estos individuos, así como por mujeres de la máxima confianza de los responsables de la red.

Una parte importante de lainfraestructura de la organización estaba dedicada a la comisión de robos y hurtos, así como a defraudaciones en distintos puntos del país utilizando tarjetas de crédito clonadas.

(SERVIMEDIA)
03 Jun 2003
CAA