Según la Delegación Saharaui para España y Portugal, el Gobierno de Marruecos sigue desarrollando su campaña diplomática en las Naciones Unidas con el fin de modificar ese Plan de Paz

Los representantes saharauis estiman que, desde que comenzó la aplicacin del plan en septiembre pasado, con la entrada en vigor del cese el fuego, Marruecos ha estado bloqueando la misión de la ONU para la organización del referendum en el antiguo territorio colonial español.

Según los polisarios, los marroquíes han retenido el material de la comisión internacional e impedido que el diplomático suizo Johannes Maz, encargado de toda la operación, instale su cuartel general en el Aaiun.

La delegación saharaui recuerda que la condición principal del Gobierno de Rabat pra impulsar el proceso es que se modifique la base prevista en el Plan de Paz de la ONU para definir el cuerpo electoral: el ceso realizado por la Administración española en 1974, aceptado ya por las dos partes.

De ese modo, los marroquíes pretenden "abrir las puertas para el fraude electortal, al negar la validez del censo español y dar valor a la prueba oral para determinar quien es saharaui y quien no lo es".

Los representantes polsiarios reconocen que el Gobierno español había desplegado un efuerzo considerable para desarrollar el programa de paz, mediante un apoyo decidido a las resoluciones de la ONU y la aportación de medios financieros y materiales al servicio de la citada misión internacional encargada de preparar la consulta popular, así como expertos en demografía.

No obstante, resaltan que la mayor contribución de España ha sido el censo de 1974, que califican de "piedra angular de todo el proceso", ya que las autoridades de Madrid habían entregado a la ONU toda la documentación ncesaria para definir el cuerpo electoral".

Por último, los responsables de la delegación del Polisario insisten en que, "en estos momentos graves para la paz en la región", España que, por razones históricas, "es responsable del derecho del puebloo saharaui a determinar su destino, debe intervenir para salvaguardar el Plan de Paz y evitar un acto de injusticia contra los saharauis, idéntico al perpetrado a través de los acuerdos tripartitos de Madrid.