Aunque el análisis de la propuesta estaba incluido en el orden del día del pleno celebrado hoy, la decisión se pospuso finalmente al lunes.

La última anomalía detectada en la central de Zorita, que permanece parada desde el mes de enero de 1994, se detectó el pasdo mes de marzo, cuando se realizaba una prueba hidrostática para comprobar el estado de la instalación nuclear.

El fallo se localizó en una tobera de la línea de venteo de la tapa de la vasija, donde se registró una fuga que impidió la puesta en marcha de la central cuando ya había obtenido el visto bueno del CSN y el Ministerio de Industria y Energía a la reparación efectuada en las penetraciones de la tapa de la vasija, que sufrieron un proceso de agrietamiento múltiple.

Según Unión Fenosa, lareparación de la tobera de la línea de venteo en la que se detectó una nueva fisura se puede realizar en un corto período de tiempo, ya que consistiría en la anulación de dicha tobera.

Los análisis realizados por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) sobre la pieza dañada para determinar las causas que provocaron la fisura obran en poder del CSN desde principios de mes.