Según el CSN, la central nuclear informó hoy a este organismo del suceso, del que se han percatado los técnicos de la multinacional Westinghouse mientras evaluaban precisamente el impacto de una modificació de diseño que se había acometido recientemente en la central.

Durante este proceso se ha detectado que, en caso de que se produjera un accidente que afectara a la refrigeración del reactor, el cálculo establecido para la temperatura máxima de la vaina del combustible no es el adecuado.

Según el Consejo de Seguridad, esto se debe a que en el cálculo original se tuvieron en cuenta hipótesis que en aquel momento eran aceptables, pero que no se corresponden con los métodos de análisis actuales.

El CSN señaló en una nota de prensa que el descubrimiento no afecta a otros análisis ni hipótesis de accidente, pero el titular deberá incorporar los nuevos valores a su documentación y modificar los datos del Estudio Final de Seguridad para remitirlos al CSN en el plazo de un mes. Además, realizará un estudio con cálculos termohidráulicos que finalizará antes del mes de julio.