Según CSIF, esta situación y las carencias en las medidas de seguridad son conocidas por la dirección del centro penitenciario sevillano. A juicio del sindicato, el intento de fuga no sería grave si no fuera por la frecuencia con la que se producen y la facilidad que existe para ello.

El reciente intento de fuga fue protagonizado por dos jóvenes de 18 y 20 años, que fueron detenidos cuando se disponían a saltar la muralla exterior del centro carcelaro.

El sindicato asegura que en la prisión sevillana no funciona el sistema de alarma del recinto exterior y en las ventanas no hay rejas.

Por su parte, el director de la prisión Sevilla-2, Rafael Fernández, desmintió la falta de seguridad en el centro denunciada por el sindicato y aseguró que "no es muy normal ni frecuente los intentos de fuga".

Rafael Fernández, en declaraciones a Radio Sevilla, reconoció que "los sistemas de alarma son electrónicos y muy complejos y tienen que estar en coninua revisión", para agregar que "la seguridad en el centro está garantizada y los intentos de fuga, que son inevitables, han sido abortados hasta el momento".