Así lo denunció este lunes el sindicato CSIF en un comunicado en el que atribuyó esta circunstancia a la “falta endémica” de plantilla y de examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT), a lo que, a su juicio, “hay que sumar que las plantillas están bajo mínimos debido a los periodos de vacaciones y el aumento de ciudadanos que quieren obtener el carné aprovechando el verano”, razón por la cual pidió “reforzar” dicha plantilla con, “al menos", 1.000 empleados.

Tras puntualizar que, además del incremento del tiempo de espera para acudir al examen práctico, en las zonas costeras también se registra “sobrecarga” de trabajo, ya que muchos ciudadanos de vacaciones “aprovechan” para realizar gestiones relacionadas con Tráfico y “son atendidos por la mitad de las plantillas, que también se encuentran de vacaciones”, consideró que esta situación “es consecuencia del déficit de plantilla de la DGT”, que actualmente cuenta con unos 3.000 trabajadores “cuando se necesitan al menos 4.000”.

“Actualmente la plantilla de la DGT es escasa en todos los ámbitos, como examinadores, personal de atención al público, de centros de gestión de pantallas y pilotos de helicóptero”, abundó, al tiempo que estimó “insuficientes” las plazas convocadas anualmente por Tráfico para formar parte de la plantilla “frente al número de jubilaciones”, teniendo en cuenta, además, que la media de edad en la DGT es de 55 años.

En este sentido, exigió al Gobierno que “mejore” las condiciones económicas del personal de la DGT para “atraer” más plantilla, así como dotarla de los recursos humanos y técnicos “suficientes” para “descongestionar el funcionamiento y garantizar un servicio de calidad a los ciudadanos”.