El sindicato critica también a las autoridades penitenciarias por considerar que les importa más su ego personal que la "cruda realidad diaria" y que actúan con una prepotencia que les impide reconocer sus errores yque pone en peligro a los trabajadores del centro.

La cárcel de Bajadoz, donde están ingresados reclusos pertenecientes a la Asociación de Presos de Régimen Especial (APRE), está en obras para mejorar parte de sus instalaciones.

El intento de fuga se produjo pasadas las doce la noche, cuando Romero Chulía, calificado como muy peligroso, pretendió evadirse subiéndose al tejado, tras forzar los barrotes de su celda.

Al ser detectado, el preso desistió de sus propósitos y se entregó a los funcinarios sin oponer resistencia. Romero Chulía fue trasladado a otra celda, ya que la suya no ofrecía seguridad.

La Confederación Sindical Independiente de Funcionarios considera que el centro pacense carece de las suficientes medidas de seguridad y de los medios humanos que se requieren para atender a los presos peligrosos.