Según el secretario general de Sanidad de este sindicato, Jaime García Condado, los problemas que afectan a estos profesionalesestán relacionados con la falta de sustitutos, la ausencia de formación continuada y la paralización de la construcción de nuevos centros de salud en los que se integren los médicos que lo deseen.

La CSIF apunta que el acuerdo de 1990 obligaba al ministerio a finalizar la reforma de la Atención Primaria antes del mes de diciembre de este año, compromiso que no podrá cumplirse, dado que la Administración no ha presupuestado la construcción de nuevos centros de salud en este ejercicio.

Esta situacin ha provocado que muchos médicos rurales no hayan tenido la oportunidad de integrarse en los centros para acabar con "el servicio permanente las 24 horas del día y durante 11 meses al año, y con aislamiento profesional en el que ejercer", indicó.

Los facultativos que solicitaron su inscripción en los centros de salud percibieron un incremento salarial de 300.000 a 600.000 pesetas al año y vieron reducida su jornada laboral.

El sindicato pide al ministerio que en el caso de que el Insalud y la counidades con competencias no prosigan la construcción de centros de salud, "los médicos titulares no integrados en estos servicios sean retribuidos en la misma cuantía que los integrados".

Ya en junio de 1990 la Federación de Médicos Titulares de la CESM denunció el incumplimiento de algunos puntos del acuerdo, como la falta de refuerzos para cubrir las guardias o la carencia de cursos para su actualización profesional.

En aquel acuerdo quedaron por recoger algunas reivindicaciones mantenidas durnte la huelga por la Federación Estatal de Sindicatos y Asociaciones de Médicos Titulares (FESAMT), ahora integrada en la CSIF, como la dotación técnica de estos centros y la elaboración de un reglamento de funcionamiento interno.