El origen del futuro IAMA estaría en la voluntad de rentabilizar el trabajo de todos los investigadores con los que cuenta la comunidad andaluza, algo imposible en la actualidad a causa de la falta de coordinación entre todos ellos.

El CSIC dispone ahora de once centros de estudio e investigación en Andalucia, cuyo trabajo está muy vinculado con el medio ambiente.

Entre esos centros de carácter medioambiental, figuran la Estación Biológica de oñana, el Instituto de Ciencias Marinas (Cádiz), el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (Córdoba), la escuela de Estudios Arabes (Granada), el Instituo especial de Zona Arida (Almería) o el único centro de rescate y reserva de la fauna sahariana de Europa.

Además, participarían en el IAMA el Instituto Andaluz de Geología Mediterránea (Granada), el Instituto de Ciencias de los Materiales (Sevilla), la Estación Experimental del Zahirí (Granada), y el Instito de Recursos Naturales y Agrobiología (Seilla).

Un comité asesor, en el que están presentes investigadores de varios de los centros implicados, ha redactado un pequeño informe que detalla el objetivo, organización, funcionamiento y financiación del IAMA.

Ese documento señala que el IAMA "debería constituir una red de equipos multidisciplinares, capacitada para aportar una sólida base científica a la comprensión, vigilancia y resolución de los problemas fundamentales del medio ambiente".

El objeto del IAMA incluiría desde la prevencón de catástofres naturales a la investigación de los parámetros económicos y sociales de los problemas ambientales, hasta la conservación del medio natural y el patrimonio histórico-artístico

Los contactos mantenidos por los responsables del CSIC con representantes de la Administración autónoma, han sugerido la posibilidad de vincular organicamente el IAMA a distintos organismos.

Alguno de esos organismos podrían ser la Agencia de Medio Ambiente (AMA), o la consejería de Educación, creándose un onsorcio-patronato, en el que también podrían estar presentes empresas como Empresa Nacional de Residuos Radiactivoa (ENRESA), Sevillana de Electricidad o Iberdrola.

Como sede del futuro instituto, los autores de lainiciativa piensan en Almería o Granada, aunque en cualquier caso el IAMA se establecería como una red de laboratorios de investigación (I+D) en medio ambiente, situados en distintas provincias y coordinados desde unos servicios centrales, por lo que se trataría en realidad de un centro aierto.

Entre las materias específicas de investigación que el equipo asesor del CSIC ha llegado a recopilar en su informe, algunas afectan a la fauna, como son los estudios sobre especies amenazadas (lince y aguila imperial), o los animales de la reserva sahariana.

El IAMA tendría, según el citado informe, tres líneas distintas de investigación: Una primera estaría dedicada a la biodiversidad, para tratar de mejorar la protección y conservación de la flora y fauna silvestre.

Un segundo bloqu atendería genéticamente a los ecosistemas, incluyendo una valoración de los recursos naturales de la comunidad andaluza.

Por último, la tercera vía de investigación estaría dedicada a la desertización mediterránea, con el fin de precisar los factores naturales y humanos relacionados con ese fenómeno, y diseñando estrategias de lucha contra la erosión.