El descubrimiento, realizado por el Departamento de Sólidos Iónicos del Instituto de Ciencias de Materiales del CSIC, puede aplicarse a las actuales pilas de ion-litio, las baterías recargables más avanzadas existentes hasta el momento.

Estas pilas se utilizan en los teléfonos móviles más modernos y en los ordenadores portátiles de última generación, aparatos que con los nuevos materiales funcionarían durante más tiempo sin necesidad de ser recargados.

El problema de la actuales pilas recargables de ion-litio es su elevado precio, debido al alto coste de sus componentes, especialmente el cátodo de cobalto. En este sentido, la patente desarrollada por el Instituto de Ciencias de Materiales supone una bajada considerable en el precio de fabricación de las pilas, que puede llegar al 25%, ya que se ha encontrado un procedimiento para sintetizar espinelas de litio y manganeso dopadas con cobalto que sustituyen el costoso cátodo de cobalto.

Según el CSIC, los compuestos sntetizados son notablemente más baratos que las sales de cobalto y presentan unas elevadas prestaciones electroquímicas y una excelente respuesta en ciclos de carga y descarga, además de tener un bajo impacto ambiental.