Según un comunicado difundido hoy por el CSIC, por primera vez un grupo de investigación consigue, en ratas adultas cuyas médulas espinales habían sido completamente seccionadas, que los nervios dañados crezcan grandes distancias (2,5 centímetros como mínimo). La técnica empleada se basó en el trasplante de células gliales del bulbo olfatorio.

El Consejo Superior de Investigacones Cientificas ha manifestado que "desde que Santiago Ramón y Cajal describiera, hace cien años, la ausencia de regeneración nerviosa en médulas espinales lesionadas, ésta es la primera vez que un grupo de científicos aporta una posible solución a este grave problema".