Así lo ha acordado el Comité Confederal de CSI-CSIF, reunido ayer y hoy en Madrid, en el que se ha respaldado mayoritariamente el informe de gestión presentado por su presidente, Domingo Fernández, y se ha acordado también impulsar la presencia y expansión de este sindicato en el secto privado.

A juicio de los responsables de este sindicato, es necesario abrir un diálogo social "en el marco de una negociación seria, abandonando los tradicionales métodos de confrontación sistemática".

Según informó CSIF, las reivindicaciones prioritarias que plantearán al nuevo Gobierno serán el mantenimiento del poder adquisitivo de los empleados públicos y la aplicación de una revisión salarial de 0,8 puntos derivada de la desviación de la inflación de 1995.

También reclamarán medidas qu favorezcan la creación de empleo, más trabajo estable y protección social para todos los contratos, así como una reforma y profesionalización de las administraciones públicas mediante un Estatuto de la Función Pública negociado.

Asimismo, CSI-CSIF considera prioritaria una reforma fiscal que grave la especulación, elimine el fraude, favorezca la inversión y alivie la presión fiscal a las rentas salariales.