Según datos del CSD, aportados en una nota de prensa, entre 1975 y 2005 se contabilizaron más de 79.000 instalaciones deportivas y hubo un incremento del 77% de estos centros, lo que propició una gran disparidad en cuanto a la normativa y legislación aplicable.

Por ello, el CSD impulsó el Proyecto MAID en coordinación con el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) con el objetivo de elevar la calidad y los servicios que se prestan en las instalaciones deportivas.

En esta tarea ha estado implicado un amplio grupo de más de 80 técnicos y profesionales con representación del CSD, de las comunidades autónomas, de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y de los profesionales de la arquitectura y gestión de instalaciones, del mundo empresarial (incluyendo los sectores de la construcción y fabricación de material y equipamiento deportivo) y los usuarios finales.

Todos los agentes implicados coincidieron en la necesidad de revisar la normativa para garantizar la seguridad, accesibilidad y funcionalidad de las instalaciones.

Durante el desarrollo del proyecto, en el último año y medio, se elaboraron numerosos documentos sobre el estado de la legislación deportiva, tanto nacional como autonómica, y se constató la disparidad de criterios en esta materia.

Garantizar la seguridad de los usuarios, facilitar el acceso de vehículos y personal en casos de emergencia y favorecer la accesibilidad de las personas con movilidad reducida son aspectos fundamentales que han puesto de manifiesto la necesidad urgente de crear un foro de coordinación interterritorial capaz de ofrecer asesoramiento y orientación a las administraciones públicas para encontrar estándares de calidad exigible a las instalaciones.