Así lo indicó Bal en declaraciones ante los medios en la Cámara Baja, donde lamentó que esto tenga lugar justo después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “sacara pecho” sobre “lo bien que lo hace todo” durante su comparecencia en el Pleno del Congreso sobre las nuevas relaciones con Marruecos.

Asimismo, mostró su preocupación ante este hecho y señaló que no recuerda otro caso “en la historia” reciente de España en el que una potencia extranjera haya suspendido un tratado de buena vecindad, que son tratados de “cooperación” y son “muy importantes” para regular las relaciones entre países que mantienen una serie de relaciones.

Ante esta situación, Bal anunció que su partido ha pedido la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; y de la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en sus respectivas comisiones para que expliquen qué consecuencias tendrá para la economía esta suspensión unilateral.

Según Bal, este hecho supone un “baldón” en el “buen nombre internacional de España”, pero sobre todo tendrá “consecuencias económicas importantes”, primero para los empresarios que tienen relaciones comerciales con empresas argelinas y segundo para la factura del gas, ya que esto puede poner en riesgo su importación.

Además, alertó de que existe una “crisis importante” respecto a la exportación de cerámica de la Comunidad Valenciana que se puede ver afectada por este suceso, y también avisó de que este hecho puede tener un impacto en el control de flujos migratorios que pasan por Argelia y que pueden llegar sobre todo a Málaga y Granada.

“En este sentido, vaya negocio que ha hecho el Gobierno de España cambiando la buena vecindad de un país por la buena vecindad del otro”, apuntó Bal haciendo alusión a Argelia y Marruecos.