El personal médico de la Cruz Roja libanesa continúa evacuando a los heridos y enfermos bajo una difícil y muy peligrosa situación, dice la organización en una nota de prensa. Los últimos incidentes han afectado a las ambulancias, lo que pone de relieve la necesidad de proteger los recursos médicos y sanitarios en esta crisis.

El último incidente tuvo lugar el 23 de julio, en Cana, una ciudad del sur del Líbano. Según los informes de la Cruz Roja Libanesa, dos de sus ambulancias fueron alcanzadas por munición, a pesar de que ambos vehículos estaban claramente identificados con el emblema de la Cruz Roja y con luces visibles a gran distancia.

Sucedió mientras los trabajadores de primeros auxilios estaban trasladando heridos de una ambulancia a otra, y resultaron heridas 9 personas, entre ellos 6 voluntarios de la Cruz Roja.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está "muy preocupado por la seguridad del personal médico" dijo Baltasar Staehelin, delegado general de la organización para Oriente Medio y Norte de África. "Hemos elevado nuestra preocupación a las autoridades israelíes para instarles a que tomen las medidas necesarias y evitar este tipo de sucesos en el futuro".

Entre otros incidentes de este tipo, el 19 de julio fue dañada la estación de primeros auxilios de Insarieh y dos ambulancias. Además, un trabajador de primeros auxilios resultó herido leve. El 18 de julio, una ambulancia recibió un impacto directo en una misión de evacuación y primeros auxilios.

La Cruz Roja Libanesa ha estado constantemente activa desde el comienzo de la crisis, aliviando las necesidades más urgentes de la población civil gracias a sus 2.400 voluntarios, 42 ambulancias y unas 50 clínicas y otros servicios médicos a lo largo del país.

Los vehículos de la Cruz Roja ya han evacuado 1.754 civiles en casos de seria necesidad y ha trasladado 333 heridos a distintos hospitales de la zona.

La Media Luna Roja Siria tiene distribuidos a 600 voluntarios en los cuatro puntos fronterizos brindando apoyo y primeros auxilios a las familias que huyen del Líbano y buscan refugio en este país. Entre sus principales actividades está la distribución de agua y comida, atención sanitaria y psicológica y apoyo logístico de los convoyes que circulan hacia la frontera.