Según la institución humanitaria, no se trata sólo de alimentar a personas hambrientas, sino de responder a graves problemas médicos, como la disentería y la malaria. Además, se teme que pueda haber una epidemia de cólera o de cualquier otra enfermeda mortal.

La Cruz Roja Internacional ha trazado un plan de acción en las regiones afectadas por el conflicto que consiste en el envío de ayuda para los hospitales de esos países, el posible traslado a Zaire de un hospital de campaña que tiene en Nairobi (Kenia) y el abastecimiento de agua potable a los lugares donde se concentra el mayor número de refugiados. Si se confirma la información sobre la existencia de epidemias, la Cruz Roja podrá atender a 30.000 personas.

Además, esta organización humaitaria está preparada para prestar asistencia no alimentaria (mantas, lonas, bidones y jabón) a 525.000 personas y para suministrar víveres a 250.000 al mes. La Cruz Roja no tiene previsto instalar nuevos campamentos, sino que se distribuirán raciones para sobrevivir y agua a la población que se desplaza.

Esta organización no gubernamental está trabajando en estrecha coordinación con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.