De este modo, se garantiza la mejor coordinación de los equipos de ayuda humanitaria tanto de la Cruz Roja local, como de las Cruces Rojas de otros países que operan en la isla, donde trabajan ya 10.000 voluntarios de la Cruz Roja de Sri Lanka.

Actualmente, los esfuerzos de los cinco delegados de Cruz Roja Española en el país se centran en Galle, a unos 50 kilómetros de Colombo, distancia que tarda en recorrerse unas cuatro horas en todoterreno, siendo una de las zonas más afectadas de todo el país. Allí se está distribuyendo ayuda alimentaria y de refugio provisional a la población.

Por otro lado, en Indonesia, donde también existen grandes problemas de transporte por la destrucción de carreteras y aeropuertos, una segunda unidad de Cruz Roja, que llegó ayer a Medan, se está desplegando en toda la costa oeste de la isla de Sumatra en lugares a los que sólo es posible acceder en helicóptero o avionetas.

Mañana podría estar suministrando agua potable a poblaciones como Banda-Aceh o Melabou, a 16 horas de camino de Medan. Cuando esta unidad, que cuenta con cinco plantas potabilizadoras y otros equipamientos, esté a pleno rendimiento, podrá producir, almacenar y distribuir entre 200.000 y 250.000 litros de agua potable diarios.