El material enviado va destindo a los centros de acomodación de Chupanga, donde se albergan 10.000 personas, y Ensa, con 6.500. Las necesidades más urgentes son agua potable, saneamiento y salud. "La gente que viene a estos campos vive en una situación límite", declaró el delegado de Cruz Roja Española, Carlos Afonso.

Desde que empezó a llover el pasado mes de enero las inundaciones han provocado más de 70 muertos, 81.000 desplazados y 406.000 damnificados, según fuentes del Gobierno de Mozambique.

Malaria, infecciones de lapiel y diarrea son las principales dolencias que sufren los albergados. El Programa Mundial de Alimentos se encarga de distribuir alimentos en los centros; sin embargo, el mayor peligro se encuentra en el agua sin potabilizar. Los voluntarios de Cruz Roja de Mozambique trabajan en la construcción de letrinas en el campo de Chupanga. La situación del campo de Ensa es incluso peor, ya que de momento no llega agua potable ni letrinas.

El cargamento de Cruz Roja Española enviado hoy está valorado en 42,8 illones de pesetas y está compuesto por 481 tiendas de campaña, cinco carpas multiusos de 88 metros cuadrados, 4.000 mantas, 997 conjuntos de cocina, 3.300 toldos plásticos, 6 depósitos de agua con capacidad de 10.000 litros cada uno y 4 rampas de distribución de agua con grifos y accesorios.