El convencimiento de que el Partido Popular llegará al poder el próximo mes de marzo ha hecho cambiar radicalmente el comportamiento de ETA. La banda terrorista parece haber decidido impulsar una escalada terrorista en todos los frentes para convencer al posible nuevo Gobierno popular de que la única forma de acabar con la violencia es sentándose a negociar.

Con la vista puesta en este horizonte en 1995, ETA ha dado muestras de que ya ha comenzado a poner en marcha su estrategia emprendiendo una oleada de atentados contra figuras políticas del PP aunque, sin abandonar las acciones efectistas e indiscriminadas de fuerte repercusión social, que realiza principalmente en Madrid.

Sin embargo, el último atentado perpetrado en la capital por el Comando Madrid el pasado día 11, en el que resultaron muertas seis personas y una veintera quedaron heridas, ha roto calquier posibilidad de diálogo "por muchos años", como reconoció el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que había sido el más firme defensor de la solución negociada protagonizando discretos escarceos de acercamiento a la banda durante el presente año.

Los etarras han decidido también dar la batalla en la calle y con la pretensión de contrarrestar las manifestaciones en favor de la liberación del empresario José María Aldaya iniciaron una cruzada callejera protagonizada por los 'Grupos Y' y los alevies 'abertzales' de Jarrai, que han logrado instaurar un estado de tensión y enfrentamiento civil casi constante en Euskadi.

La banda terrorista ha luchado durante 1995 en todos los frentes: ha vuelto al radicalismo ideológico, ha propiciado el relevo de los 'blandos' de la dirección de HB y mantiene siete comandos operativos en el País Vasco y Madrid.

Además ha logrado configurar una nueva estructura más dispersa en territorio francés y ha asumido un relevo generacional en su cúpula que ha puestoa su cabeza al sector más recalcitrante a favor de la violencia. La dirección etarra se ha establecido en distintos puntos de París y sus alrededores, hay un centro de reclutamiento en Burdeos y la retaguardia se ha consolidado en la Bretaña gala.

Interior reconoce, por otra parte, que ETA tiene sus finanzas bien saneadas, en parte por la rentabilidad que ha sacado durante este año al secuestro de José María Aldaya, utilizado por los terroristas como medida de presión para conseguir que otros empresaros radicados en el País Vasco accedan a pagar el impuesto revolucionario, que oscila entre los 5 y los 10 millones de pesetas.

Aparentemente, ETA ha logrado cerrar las fisuras surgidas con los sectores de su entorno ideológico más favorables al abandono de las armas, y se ha impuesto la línea dura, que no renuncia al diálogo pero que aspira a establecer las condiciones del mismo.

ATENTADO CONTRA EL REY

La banda ya advirtió seriamente de sus intenciones al PP asesinando al presidente del partidoen Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez, el 23 de enero, y atentando contra el propio líder popular, José María Aznar, tres meses más tarde.

Tres años después de la detención en Bidart de la cúpula de ETA, la banda hizo su máxima demostración de fuerza al tratar de atentar contra el rey don Juan Carlos, operación interceptada por la Policía el 9 de agosto y que terminó con la detención de los tres miembros del comando y de una decena más de colaboradores en Francia y el País Vasco.

Este ha sido, sin duda,el mayor éxito de la Policía en lo que a antiterrorismo se refiere durante 1995. Agentes españoles detuvieron a José Rego Vidal, su hijo Iñaki y José García Sertucha, con la colaboración de la Policía francesa, de la que Interior dice estar plenamente satisfecha.

Además de esta operación, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado detuvieron a 67 presuntos integrantes o colaboradores de la banda, pero ninguno de ellos era miembro destacado de la dirección de ETA.

La banda terrorista ha aprovecado para su revitalización la crisis política vivida durante el último año y medio y los sucesivos relevos en el Ministerio de Interior, que no han contribuido a mejorar la actuación policial contra el terrorismo. Además, ETA han contado con el plus propagandístico que ha supuesto airear durante meses el 'caso GAL' como justificante de su actuación.

13 MUERTOS

El terrorismo de ETA ha acabado este año con la vida de trece personas en España, tras la explosión el pasado día 11 de un coche-bomba en Valecas que causó la muerte a seis trabajadores.

El primer atentado de ETA con víctimas mortales de este año se produjo el 13 de enero en las oficinas del DNI de Bilbao, donde murió el agente del Cuerpo Nacional de Policía Rafael Leiva a causa de los disparos efectuados por un terrorista.

Al mismo tiempo, otro miembro del comando disparaba sobre Domingo Durán Díez, que se encontraba en una oficina contigua, resultando herido de gravedad.

Diez días después era asesinado en San Sebastián GregorioOrdóñez, concejal y candidato del PP a la alcaldía donostiarra, como consecuencia de los disparos efectuados por un desconocido mientras comía con unos compañeros del ayuntamiento en un céntrico restaurante.

El tercer atentado con víctima mortal se produjo el 10 de abril, también en San Sebastián, al recibir un tiro en la cabeza el brigada del Ejército de Tierra Mariano de Juan Santamaría, de 37 años, casado y con dos hijos. El crimen se produjo a 500 metros del cuartel donde trabajaba.

El 19 de bril se produjo un doble atentado. A las ocho de la mañana explotaba un coche-bomba al paso del coche oficial del presidente del Partido Popular, José María Aznar, del que salió con ligeros rasguños. En esta acción resultaron heridas 16 personas, entre ellas Margarita González, de 72 años, que tras permanecer en coma durante varios meses acabó falleciendo.

También el 19 de abril moría el policía nacional Eduardo López Moreno, víctima de una trampa-bomba colocada en una casa cuartel abandonada de la loalidad navarra de Endarlaza. Al parecer el fallecido había salido a pescar a un lugar cercado y encontró la bomba, que hizo explosión mientras la manipulaba. Este paraje era frecuentado por patrullas de los Grupos Antiterroristas de la Guardia Civil.

El pasado 19 de junio moría un policía municipal del Ayuntamiento de Madrid, Jesús Rebollo García, al hacer explosión un coche-bomba en las inmediaciones de la Plaza de Callao, junto a unos grandes almacenes. El agente falleció a consecuencia de las herids producidas por un trozo de papelera que salió despedido con la explosión.

Apenas una semana después la banda terrorista ETA hería de gravedad a un funcionario de Correos al estallar una carta-bomba en el Palacio de Telecomunicaciones de Madrid.

Enrique Nieto, que ocupaba el cargo de inspector jefe de la Policía Judicial en San Sebastián, falleció el 19 de octubre a consecuencia de las heridas que sufrió el pasado 8 de junio en la capital donostiarra al recibir un disparo a bocajarro.

El paado 10 de noviembre, el capitán del Ejército Juan Aliste Fernández resultó herido muy grave, con amputación de ambas piernas, al estallar un artefacto colocado en su coche, en Salamanca.

GRAPO

También los Grapo han contribuido a engrosar la lista de acciones terroristas ocurridas este año. Después de una época de relativa inactividad, los Grapo secuestraron al empresario Publio Cordón el pasado 27 de junio.

A pesar de que la familia Cordón satisfizo el pago de parte del rescate solicitado por ls terroristas, en el mes de agosto, y de que los cabecillas de la banda fueron capturados por la Policía a principios de noviembre, el empresario no ha aparecido.

Tanto Concepción González como Enrique Cuadra y José Ortín, dirigentes de la banda detenidos, declararon que Publio Cordón había sido puesto en libertad.

Más de mes y medio después de esas detenciones la Policía no sabe aún si el secuestrado murió durante su cautiverio, si ha preferido desaparecer para evitar problemas financieros o si ontinúa en manos del dirigente de los Grapo Fernando Silva Sande, que no ha sido localizado por el momento.