CRONICA RESUMEN 1995. PSOE ==========================
- La aceptación final del presidente costó varias cenas a uno de sus ministros
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(Por José Ramón Verano)
La cuestió sucesoria, que ha estado en el transfondo del debate socialista durante los últimos siete meses, se resolvió finalmente con la continuidad de Felipe González como candidato. Una solución que daban por segura los que no conocían sus entresijos, pero que ha costado varias cenas a uno de los ministros del 'núcleo duro' -los más próximos al presidente-, que había hecho las apuestas cuando aún no se sabía que Javier Solana, el sucesor 'in pectore', acabaría en la Secretaría General de la OTAN.
Izquierda Scialista pidió la apertura del debate sobre la sucesión de González en el Comité Federal celebrado el 3 de junio, pocos días después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Renovadores y guerristas cerraron filas entonces en torno a González y dejaron solos en su petición a los miembros de la corriente crítica.
El alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, dijo en esas fechas algo que ha supuesto la línea argumental básica de quienes no querían renunciar al liderazgo de González en las lists electorales. Vázquez pidió unidad en torno a González porque lo contrario sería "hacerle el juego" a la estrategia del PP, que lleva intentando que el presidente se retire desde hace años.
Un mes después, en una Ejecutiva celebrada a principios de julio, González decidía abrir un diálogo con las fuerzas políticas para determinar el calendario de la legislatura y apuntaba la posibilidad de que los comicios se celebrasen en la primavera del 96. Todo ello, para "tranquilizar la vida política del país".Tras la negociación con Pujol, los comicios fueron anunciados para el mes de marzo.
El Partido Popular, que no se creyó esa convocatoria hasta este mes de diciembre, siguió pidiendo elecciones anticipadas, pero González tenía decidido que durante el semestre de la presidencia española de la Unión Europea no habría comicios. A juzgar por los resultados, acertó, aunque eso difícilmente le será reconocido en público por las fuerzas de la oposición en un ambiente tan crispado como el de este año político. En septiembre empieza a filtrarse la noticia de que González no quiere ser el cartel electoral del PSOE. Los pocos dirigentes a los que ha comentado esa decisión afirman que los argumentos políticos y personales esgrimidos por González no dejan lugar a dudas. Unicamente quedaba por fijar el momento en que la dirección del partido abordaría la discusión sobre el sucesor.
EL `CASO GAL'
Había motivos para determinar cuándo debería iniciarse ese debate, que fue reiteradamente aplazado durante los mses de octubre y noviembre: La marcha del 'caso GAL' en el Supremo, la Presidencia de la Unión Europea y que, lentamente, se trabajaba entre los dirigentes socialistas para consensuar un candidato antes de llevar el debate a los órganos de direccion.
Cuando todos los miembros de la dirección del partido daban por hecho que el sucesor de González sería Javier Solana, el holandés Ruud Lubbers 'se cayó' como candidato a la Secretaría General de la OTAN por la oposición de los Estados Unidos, y se abrió ua dinámica, impulsada sobre todo por el canciller alemán Helmut Kohl, que desembocaría en la elección de Javier Solana para ese cargo internacional.
Los renovadores del PSOE se habían quedado sin su candidato, al que también aceptaban los guerristas, y se hizo difícil lograr el acuerdo sobre otro nombre, en parte porque algunos dirigentes pensaron que no proponer un sucesor era la mejor forma de 'obligar' a González a repetir al frente de las listas electorales del partido.
En la Ejecutiva celebrda el pasado día 18, González se quedaba en minoría porque sus argumentos no lograron convencer a los miembros de la dirección que le propusieron como candidato por séptima vez consecutiva.
Tras esta decisión de la Ejecutiva, el Comité Federal celebrado el día 22 apenas tenía morbo, tan sólo saber cual sería el resultado si se producía la votación de forma secreta. El propio Felipe GOnzález, que volvió a intentar convencer al partido de que su nomición como candidato sería un 'error político', propusola formula del voto secreto.
El resultado, 162 votos a favor, 16 en blanco y 5 nulos reflejó, por un lado, la abrumadora mayoría a favor de la candidatura de González, pero dejó traslucir 21 votos de rechazo, bastantes más de lo que representa Izquierda Socialista en el Comité Federal.
Con esta elección, el partido ha decidido ponerse en marcha para las próximas elecciones generales teniendo al frente a un Felipe González al que el pasado sábado los secretario regionales encontraron muy animado pra afrontar ese nuevo reto electoral.
El 'culebrón' sobre la sucesión de González ha dominado la información del Partido Socialista en este año, en el que el PSOE 'logró salvar los muebles' en cuanto al porcentaje obtenido en las elecciones municiaples, aunque perdió muchísimo poder territorial en ayuntamientos y comunidades.
(SERVIMEDIA)
23 Dic 1995
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