CRONICA RESUMEN 1994. 'CASO BANESTO' ====================================
- 1994 ha sido el año del cerco a Mario Conde desde todos los flancos. Nadie pensaba a comienzos de año que Romaní acabaría en prisión
- La Comisión Banesto cerró filas para endosar a Conde toda la responsabilidad por el 'agujero' de Banesto - Conde, despojado de todas sus acciones de Banesto por un embargo del BCH
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
(Por Juan Carlos Villanueva)
El denominado "caso Banesto" o "Caso Conde" entró en su recta final en diciembre: Arturo Romaní, el otrora mano derecha de Conde, se encuentra en prisión, y el Parlamento ha aprobado por unanimidad un dictamen en el que endosa toda la responsabilidad del 'agujero' de Banesto a Conde y su equipo.
En los últimos días se produjo también un hecho paradigmtico de la nueva etapa de Mario Conde: el BCH ha despojado, mediante un embargo, de todas sus acciones de Banesto al que fuera todopoderoso durante años en la entidad bancaria. El cazador cazado.
Nadie podía pensar que Mario Conde acabaría así, con la amenaza de reponsabilidades no sólo civiles sino penales, abandonado por el Gobierno, la oposición los poderes financieros y los medios de comunicación, cuando desde estos ámbitos fueron muchos los que ensalzaron su figura y su carrera tan sólo hace dos ños.
Entonces no se conocía que Banesto estaba en una situación de insolvencia total, de quiebra real, como en los últimos meses ha revelado su actual presidente, Alfredo Sáenz, con una morosidad que amenazaba con corroer toda la estructura de la entidad, aún más, cuando Conde había embarcado a Banesto en una disparatada carrera de concesión de préstamos, que le echaba en brazos de todos los prestatarios que las demás entidades desechaban por insolventes.
Una situación de deterioro a la que ha saido hacer frente Luis Angel Rojo, gobernador del Banco de España, haciendo valer sus mejores dotes de conocimientos y, sobre todo, discreción y flexibilidad.
EL SOCAIRE DE LOS BANQUEROS
La empresa de llevar Banesto a puerto seguro no parecía fácil 'a priori'. Luis Angel Rojo buscó desde el primer momento el socaire de dos de los banqueros emblemáticos del momento: Emilio Ybarra, presidente del BBV, y Emilio Botín, del Santander, que desde el primer momento ofrecieron su colaboración.
La de Ybara fue más expresa, prestando algunos de sus alfiles más destacados, quienes con Alfredo Sáenz al frente tuvieron que realizar la recomposición del maltrecho banco, mientras el Banco de España -bastante tenía Rojo con hacer frente al excesivo protagonismo de la institución en la opinión pública como consecuencia de la actuacion de Mariano Rubio- pasaba a un discreto segundo plano.
Emilio Botín se limitó a expresar su apoyo a Rojo en la defenestración de Conde y se puso a esperar el momento de la subast, en el que demostró más intuición y mayor coraje que el banquero vasco. Como recompensa, se ha quedado con un banco que le sitúa como líder de la banca española.
Hasta la intervención de Banesto, Mario Conde se encontraba blindado por una imagen de modernidad y éxito en la gestión, con el poder que le otorgaban algunos signos, como el Bentley en el que entraba y salía de Castellana 7, símbolo del triunfo y la sofisticación.
Entre entonces y ahora, el año 1994 ha marcado el deterioro de la imagende Mario Conde a través de un particular calvario jalonado por tres hitos principales: el proceso de reordenación del banco pilotado por Alfredo Sáenz hasta llegar en mayo a la subasta de la entidad bancaria; el trabajo de la Comisión Banesto, y en especial el tramo final con su comparecencia ante un colectivo de diputados unidos en una feroz crítica hacia su actuación, y su procesamiento por parte del juez Manuel García- Castellón, acusado de falsedad, apropiación indebida y maquinación para alterar el prcio de las cosas.
Este último hito, iniciado el 15 de noviembre de este año, supone un salto cualitativo en la persecución de que ha venido siendo objeto Mario Conde a lo largo de todo el año, y ha servido para cortar definitivamente las alas al ex banquero en su campaña de promoción ante la opinión pública iniciada tras el verano con la publicación de su libro "El Sistema: mi experiencia del poder".
Mientras en los primeros seis meses de 1994 la crítica se concentró en calibrar y afinar el quebrnto económico que originó una gestión calificada de pésima, tras el verano y, especialmente, a medida que progresaba la Comisión Banesto fue variando el punto de mira de la crítica para derivar hacia el análisis de comportamientos no ya profesionalmente arriesgados, sino inmorales y presuntamente delictivos.
Los asuntos por los que Conde y parte de los directivos que le acompañaron al frente de Banesto han sido acusados formalmente por el ministerio fiscal y que supuso la prohibición de abandonar nuesro país, se refieren principalmente a presuntas actividades delictivas en siete operaciones, especialmente en casos de venta de activos de Banesto.
INDICIOS DE DELITO
La primera de ellas, la venta de Carburos Metálicos, para lo que Banesto requirió a la multinacional Air Products una cantidad de 1.344 millones de pesetas por una opción de compra, que hubo de ser pagada a traves de Hamburger Ackerman, una firma de abogados suiza. Esta cantidad no ha llegado nunca a las arcas de Banesto, según ha reveado posteriormente el actual presidente del banco, Alfredo Sáenz, que llegó a afirmar que "alguien se ha quedado con el dinero".
Las restantes operaciones se refieren a transacciones realizadas Isolux Watt, a través de la sociedad Euman Valyser, Promociones Hoteleras, Dorna y Oil Dorn, y las operacioens vinculadas al financiero Jacques Hachuel y al grupo cementero de Banesto.
Sin embargo, no es esta la única causa judicial en la que se encuentra involucrado Mario Conde. El juez Moreiras está tambén detrás del ex banquero por el asunto Argentia Trust, una sociedad a la que Banesto pagó 600 millones de pesetas, presuntanmente para ablandar la voluntad del Gobierno en cuanto a la obtención de beneficios fiscales en la creación de la Corporación Industrial Banesto.
Los casos que analiza el juez García-Castellón coinciden con los que han sido objeto de los trabajos de la comisión parlamentaria, ante la que han comparecido cuarenta y cuatro personas y cuyas conclusiones han caído como una losa sobr la opinión pública.
(SERVIMEDIA)
18 Dic 1994
JCV