El sindicato acusó a Vera de querer enfrentar a los dos cuerpos y de preferir una "policía militar en la que sigan existiendo camareros, peluqueros, zapateros y albañiles que perciben su sueldo como guardias civiles y se dedican a esas nobles tareas".

ANPU señala en un comuicado que comprende que con tantos pseudomilitares dedicados a funciones no policiales, "tenga que haber guardias civiles que hagan las jornadas que no realizan sus 'compañeros de sobre'".

Los sindicalistas creen que Rafael Vera "habría estado mejor callado". El secretario de Estado se comprometió a reducir la jornada laboral de los miembros de la Benemérita, al tiempo que calificó como "grave" la pasividad de la policía ante las agresiones de los "skin heads" en Barcelona.