Critica el uso de plazas peatonales como aparcamientos ------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El Grupo Municipal Socialista denunció hoy el "estadocaótico" en que se encuentra el pasillo de seguridad del Rastro madrileño y señaló que ayer, domingo, entre determinados puestos de venta existía una distancia inferior a los 4 metros.

El PSOE recordó que en la reestructuración de 1988 del popular mercadillo madrileño quedó establecido que el pasillo de seguridad fuera de 6 metros de ancho, atendiendo a las recomendaciones de Protección Civil.

Esta medida significó la reubicación de los puestos situados en el centro de la calzada, para que ésta qedara libre y ofreciera una mayor seguridad en la calle Ribera de Curtidores.

El concejal socialista Ginés Meléndez calificó de lamentable el hecho de que la situación se repita domingo tras domingo, como consecuencia de que determinados vendedores no respetan su ubicación en la calzada, colocando puestos con dimensiones superiores a las autorizadas.

"Es increible", precisó, "que esto ocurra ante la mirada parsimoniosa y rutinaria de la Policía Municipal, que permite, con su infecicacia y desatenión, estas graves irregularidades, que suponen riesgos innecesarios en nuestra ciudad".

El PSOE considera que la actual situación del Rastro representa, en casos de una emergencia en la que tengan que intervenir servicios de bomberos o policía, una dificultad añadida, ante el gran número de visitantes, y una pérdida de tiempo, lo que aumenta el riesgo y la inseguridad en la zona.

Por otra parte, Meléndez denunció en el último pleno de la Junta Municipal de Centro la utilización de plazas peatonals del distrito como aparcamiento de vehículos.

MAS VIGILANCIA

El concejal pidió al pleno un incremento de la vigilancia policial en estos puntos, con el objetivo de impedir lo que considera "pérdida progresiva de espacios para los vecinos".

Meléndez aludió al caso de las plazas del Biombo, Conde de Miranda, Conde de Barajas y Comendadores, así como de las calles de La Paloma y Gómez de Mora, "que están a diario invadidas por los coches, a pesar de que sólo está permitido el acceso a servicios d urgencia", indicó.

A su juicio, la actual situación constituye una agresión a los madrileños, que trae como consecuencia una menor calidad de vida y la sensación de que la ciudad es cada vez "más inhóspita".

"La falta de vigilancia policial", añadió, "es lo que permite esta invasión de vehículos, ante la indiferencia del equipo de gobierno, algunos de cuyos miembros ven a diario esta situación, por ejemplo en la Plaza del Biombo, situada a escasos metros de la Plaza de la Villa".

(SERVIMEDIA)
07 Ene 1992
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