Según los responsables de la marca Cristasol, que afirman es el producto limpiacristales de mayor implantación en España, con una cuota de mercado del 54 por cien sobre el volumen total de ventas, esta iniciativa viene a reforzar las ya emprendidas hace unos meses tras la compra de marca por la multinacional de prodctos de limpieza y aseo personal.

Colgate-Palmolive, aseguran sus portavoces, pretende acabar con la proliferación de marcas imitadoras que utilizan envases y etiquetas prácticamente iguales a los de Cristasol, como de hecho han logrado ya con una de las casas fabricantes de esos productos, que se ha comprometido a no comercializar ninguno más con esas características estéticas desde julio.

La multinacional entiende que cualquier limpiacristales que haya en el mercado español, presentado en un enase de plástico rugoso azul, con etiquetas frontales de fondo negro y los logotipos en amarillo será considerado una imitación ilegal y dará pie a emprender las acciones legales oportunas.

Hasta ahora, Colgate-Palmolive se ha dirigido por escrito a varias empresas fabricantes para que cambien envases y etiquetas muy similares a las de su limpiacristales, y afirma estar dispuesta a demandar ante los tribunales y exigir daños y perjuicios a todos aquellos productores de limpiacristales con los que no alance un acuerdo satisfactorio.