Esta reducción se debe principalmente a que se realizaron menos visitas a las tiendas para comprar productos para bebés, y que disminuye en un 4% el gasto respecto a 2007.

Los datos fueron aportados por TNS Worldpanel, que gestiona la red mundial de paneles de consumidores, tras medir el comportamiento de compra de las familias con bebés de hasta 36 meses.

Los productos textiles, que han sido hasta ahora el principal destino del presupuesto infantil (el 49% del total de gastos en bebés), descendieron de 188,6 euros de promedio trimestral en 2007 a 182,1 euros en 2008, lo que signfica una reducción de cuatro euros.

Por el contrario, la alimentación fue la única que mostró crecimiento respecto a 2007 al crecer cerca de dos euros, lo que supuso un desembolso de 88,5 euros trimestrales por cada familia.