Moncloa ha regalado, como es habitual desde que habita allí Zapatero, un surtido de productos alimentarios españoles. Esta vez proceden de León, que hay que hacer patria, igual que Rubalcaba que repite también con las anchoas y las caballas cántabras como ya hizo en 2007.

Medio Ambiente ha apostado por el obsequio para el estómago y su regalo institucional han sido tres botellitas de aceite de oliva, que es cardiosaludable. Por su parte, el Ministerio de Exteriores regaló una botella de cava a los periodistas que se acercaron a la copa de navidad.

El resto de los Ministerios ni comida ni cena ni el socorrido lápiz de memoria USB. No obstante, Trabajo e Inmigración y Justicia al menos ofrecieron en sus depedencias una copita a los informadores.

A los partidos parece que la crisis financiera les ha afectado menos. El PP, al igual que las navidades pasadas, ha regalado aceite de oliva virgen, lo mismo que CiU, que lleva también varios años obsequiando jugo de oliva.

El PSOE ha repetido con un vino blanco gallego de la bodega Martín Códax, elegido por su vicesecretario general, José Blanco. El PNV también ha apostado por vino de su tierra para obsequiar a los periodistas. Izquierda Unida, como es tradicional en esta formación, no hace regalos en estas fechas.

Ni el Consejo General del Poder Judicial ni el Tribunal Supremo ni la Audiencia Nacional se han "estirado". Sólo el Consejo General de la Abogacia se ha acordado de los informadores de tribunales y les ha regalado un "pen drive" de dos gigas con forma de letrado del Estado.