Para Calcerrada, la decisión de aceptar la dimisión de Guillermo Galeote y Carlos Navrro casi dos años después que estos pusieran sus puestos a disposición del partido, es una "tomadura de pelo y una pérdida de ejemplaridad".

"No debemos olvidar", dijo, "que estamos ante un amplio, complejo y perfectamente calculado mecanismo de financiación 'extralegal' de un partido político".

El Partido Socialista demuestra, según Calcerrada, que "una organización tan profundamente dividida y tan denostada, como es el socialismo actual, no está capacitada para liderar las grandes reformas de tdo tipo que el país precisa".

PERDIDA DE TRANSPARENCIA

El secretario general del CDS consideró que la Ejecutiva socialista "ha perdido la ocasión, ante la opinión pública, de dar una mayor transparencia en la vida pública y en la relación de los partidos con la sociedad".

Calcerrada cree que el enfrentamiento de las corrientes internas puede marcar la vida política española en los próximos años si continúa la crisis abierta entre "guerristas" y "oficialistas".

"El PSOE es, mientras las eleciones no digan otra cosa, el partido más votado de España y el responsable del Gobierno de la nación, por lo que lo quesuceda en su interior no es indiferente para los ciudadanos".