Se trata, casi siempre, de ofertas dirigidas a trabajadores sin cualificar, tanto en España cmo en el extranjero, en las que se prometen elevadas retribuciones como "gancho" para captar a alguno de los treinta y seis de cada cien malagueños, que periódicamente deben pasar por las oficinas del INEM a revalidar su situación de parado.

El Grupo de Delincuencia Económica de la Policía de Málaga ha emprendido una importante batalla contra estos estafadores y en las últimas semanas han logrado detener a cuatro personas supuestos representantes de cadenas televisivas, empresas de seguridad y compañís internacionales.

Según la directora provincial de Trabajo en Málaga, Francisco Delgado Bonilla, "es la primera vez que se detecta este tipo de fraude en España", y el Ministerio de Trabajo y la Dirección General de Migraciones han tomado ya cartas en el asunto.

El primero de los detenidos, Eduardo G.M., de 42 años, reclutó a obreros de la contrucción con falsos contratos para puestos de trabajo en Alemania, utilizando el nombre de la empresa Hartland, S.L.

Las condiciones incluían contratolaboral, alta en la Seguridad Social, retribución según capacidad de trabajo, estancia y billetes de ida y vuelta, a cambio de un diez por ciento del sueldo, supuestamente para el pago de los seguros sociales.

Sin embargo, los numerosos trabajadores que se decidieron por la emigración se encontraron en Alemania con que todo era un burdo montaje, ya que ni las condiciones económicas ni sociales fueron las pactadas ni podían rescindir el contrato laboral.

Circunstancias similares rodearon el fraudecometido contra un grupo de trabajadores españoles, también de la construcción, contratados por la empresa holandesa Team Bau, supuestamente dedicada a la intermediación de pbreros -prohibidas por el Estatuto de los Trabajadores-, sin que se cumplieran en el país germano las condiciones pactadas en Málaga.

Fueron muchos los trabajadores que se vieron en Alemania desasistidos y sin posibilidad de regresar a España, puesto que las empresas destinatarias les retuvieron los billetes de avión, cuyo coste ls fue descontado de la nómina.

"La empresa HRDI de Londres busca personal cualificado de todas las profesiones para su banco de datos". Este fue el reclamo insertado en el prensa local por un ciudadano griego, también detenido por estafas similares a las anteriores, instalando una provisional oficina en un lujoso hotel de Málaga.

HRDI ofertaba, supuestamente, puestos de trabajo en el Golfo Pérsico y Oriente Medio para fontaneros, encofradores, electricistas y especialistas en la construcción en gneral. Los solicitantes debían rellenar unos impresos, base de su posterior contratación, a cambio de setencientas pesetas como gastos de tramitación.

En el momento de ser detenido, el pasado miércoles por la tarde, más de cien personas hacían cola en el hotal para poder conseguir un puesto de trabajo.

No sólo los trabajadores de la construcción resultaron objeto de las estafas. Jóvenes con aspiraciones, licenciados en Periodismo, operadores de vídeo, decoradores, y maquilladores, entre otros proesionales, fueron estafados por un falso redactor jefe de Antena 3 Televisión.

Juan José H.M., un grancanario de 22 años, se instaló en Málaga e hizo correr el rumor de que la citada cadena televisiva tenía previsto instalar unos estudios. Inclusó llegó a ganarse la confianza de algún organismo oficial y generar expectación entre los profesionales del medio.

El último de los casos descubiertos por la Policía fue el protagonizado por el ahora detenido Salvador José R.H., un supuesto jefe de una emresa de seguridad inexistente, que cobró a cada solicitante de trabajo dos mil quineintas pesetas por gastos de tramitación.

Salvador José R.H., no sólo estafó a los parados, sino que hizo creer a su familia y novia que era el personaje que representaba. En sus contactos con los solicitantes de empleo utlizaba empresos oficiales de la Seguridad Social.

Para el director provincial de Trabajo, Francisco Delgado Bonilla, estos fraudes son el reflejo de "un cambio en los métodos de engañar; hemos pasdo del trocomocho a las estafas por el empleo". A su juicio, este tipo de conductas "están derivadas por la crisis económicas y la necesidad de trabajo".