Así, unos opinan que sus contribuciones podrían descender un 2% anual, mientras que otros creen que no descenderán de forma significativa.

Aunque las aportaciones a fines benéficos de las empresas estadounidenses no es elevada en el porcentaje total ( 5%), los 10.835 millones de euros que aportaron el año pasado son cruciales para las organizaciones sin ánimo de lucro del país.

En opinión de Stephen Jordan, de Business Civic Leadership Center, las empresas no han abandonado sus compromisos sociales debido a la crisis, y aunque no han aumentado sus presupuestos destinados a la donación, lo que hacen ahora es distribuirlos de forma más estratégica.

Según Charles H. Moore, miembro de Committee Encouraging Corporate Philanthropy, debido a la crisis las empresas han modificado sus estrategias filantrópicas, dedicando su inversión a las comunidades en las que operan y a objetivos a largo plazo, ya que consideran que este tipo de actuaciones se adecúan más a tiempos de recesión económica.

"Incluso en el caso de empresas que han registrado importantes pérdidas recientemente, como la automovilística Ford y General Electric, han continuado haciendo donaciones a sus comunidades", añade Moore.

Por otro lado, nueve de cada 10 grandes empresas cuentan con algún fondo de ayuda a largo plazo para fines benéficos, mientras que dos de cada tres incrementaron sus donaciones el pasado año, así como más de la mitad de aquellas que habían registrado descensos en sus beneficios, según datos de Committee Encouraging Corporate Philanthropy.

Por ello, los expertos recomiendan a las organizaciones sin ánimo de lucro no abandonar su labor de recaudación de fondos de cara a las empresas debido a la crisis, diversificar sus actuaciones e investigar cuales son las motivaciones que mueven a las compañías a realizar donaciones.