La suspensión de un programa televisivo sobre el cantante valenciano Nino Bravo, previsto para ser retransmitido al cumplirse el 50 aniversario del acimiento del artista, ha desencadenado una crisis sin precedentes que puede concluir con la dimisión de Leonardo Ramón y su equipo de asesores y directivos de Canal-9, según adelantan las mismas fuentes.

El cambio en la cúpula de Unión Valenciana (UV) hace un mes, con la retirada de su fundador, Vicente González Lizondo, de la dirección nacional, también puede contribuir a la dimisión del presidente de Canal-9, ya que es considerado un hombre fiel de González Lizondo desde sus comienzos en la polític.

Junto a las presiones políticas de su propio partido y el polémico programa sobre el cantante Nino Bravo, un descenso de audiencia de la televisión autonómica valenciana, por debajo del 20%, ha puesto en una situación delicada al equipo gestor de Leonardo Ramón al frente del ente público, añadieron las mismas fuentes.

Leonardo Ramón llegó al puesto de presidente de radiotelevisión valenciana por el pacto de gobierno sellado entre su partido y el PP para los cuatro años de legislatura autonómica al mismo tiempo que Vicente González Lizondo conseguía la presidencia de las Cortes Valencianas y la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente recaía en Angeles Ramón-Llín, otra destacada dirigente de UV.