Así, el folleto afirma que "si los jóvenes proceden de familias que, por una razón y otra, perdieron el control sobre sus hijos, generalmente mantienen en el tráfico un comportamiento lleno de infracciones y poyectan sobre los demás el heredado desprecio por sí mismos".

Además, según el texto eclesial, "las sanciones, sólo consiguen aumentar su nivel de rebeldía y de libertinaje y, sin ningún tipo de cortapisas, arriesgan su vida y la de los demás, en el marco de una falsa mentalidad neurótica".

Para la Iglesia, estos comportamientos, acarrearán "hombres cuya conducta y falta de compromiso convertirán nuestras carreteras en campos de competiciones sucias, en rutas de muerte".

En dicho folleto, laPastoral de la Carretera recomienda la unión familiar, la educación basada en el respeto a la vida, "la propia y la de los demás", para evitar el aumento de muertos por accidentes de tráfico.