LA CRISIS DEL COMUNISMO, LA GUERRA Y LA DESARTICULACION SOCIAL CENTARON EL DISCURSO DE JOAQUIN LEGUINA
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La crisis terminal del comunismo, la nueva situación mundial originada por el conflicto del Golfo y la desarticulación de la sociedad española son los tres elementos del nuevo ciclo en el que está inmerso nuestro país, según manifestó el secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Joaquín Leguina, en el discurso inaugural del VI congreso de los socialistas de Madrid.
Leguina hizo un pormenorizado repaso de los úlimos doce años y expuso las principales consecuencias de este periodo, entre las que destacó la ruptura sindical y el cambio social.
Sobre la situación creada con motivo de la crisis del Golfo, reclamó a los compañeros del partido que trabajen para hacer entender "que la sociedad española no puede estar aislada, lo que significa que tenemos voz y voto y una cuota de responsabilidad".
También recordó el secretario general saliente de la FSM que la sociedad está desarticulada, tras haber pasado un eriodo de crisis, y se refirió al problema del paro, "una lacra no sólo social, sino cultural".
Criticó la existencia de cierto cinismo en la sociedad española en general a la hora de afrontar problemas como el del papel que el país debe jugar en el conflicto del Golfo Pérsico.
NUEVA CULTURA
Por lo que se refiere a los logros conseguidos por los socialistas durante los casi doce años transcurridos desde las primeras elecciones municipales hasta las próximas del mes de mayo, Leguina dijo que el SOE ha traído una nueva cultura democrática, una cultura de calle y la participación ciudadana.
"En este partido", agregó, "tuvimos que inventar la autonomía y poner en marcha políticas territoriales y de fomento del empleo en la comunidad autónoma".
Con posterioridad a las elecciones de 1987, los socialistas, a juicio de Leguina, sufrieron una importante pérdida del voto urbano, debido en gran parte a la "crisis de los servicios". Por ello, reclamó a los delegados un esfuerzo para que "la sociedd nueva que se está pariendo tenga una nueva articulación democrática, y tenemos la obligación de que el parto salga bien".
En cuanto a la ruptura sindical, recordó que antes de 1987 existía un modelo de relaciones entre UGT y el PSOE que se ha roto, pero agregó que, pese a la huelga general del 14-D, la sociedad volvió a apoyar masivamente a los socialistas en las elecciones europeas y en las generales de 1989.
Finalmente, se refirió a la falta de previsión del PSOE para comprender la futura conrontación entre sindicato y Gobierno, fenómeno que se había producido anteriormente en todos los países de Europa.
(SERVIMEDIA)
01 Feb 1991