Sin embargo, el endeudamiento de los españoles se mantiene en niveles altos, más del doble que el conjunto del área del euro.

La demanda de crédito bancario por parte del sector privado sigue siendo impelida por la bonanza económica y por unas confortables condiciones de financiación, con unos tipos de interés muy reducidos.

El crecimiento del crédito a las empresas y familias ha continuado siendo impulsado por las hipotecas. De este modo, el crédito hipotecario de bancos y cajas subió el 22,6% en los doce últimos meses hasta octubre.

Incluyendo las titulizaciones y las otras entidades de crédito, esta tasa se eleva hasta el 25,1% de acuerdo con la Asociación Hipotecaria Española. Así, el crédito hipotecario sigue expandiéndose a un ritmo vivo por el momento. Unas mayores rentas de los hogares, factores demográficos y los bajos tipos de interés siguen apoyándolo.

Los créditos dudosos se situaron en 7.466 millones, lo que supone una ratio de morosidad del 0,81%, la cota mínima de los últimos años. Por otro lado, la tasa de dudosidad hipotecaria marcó un nivel mínimo en el mes de septiembre, al descender hasta el 0,431%.