Esta cifra dispara la tendencia alcista de los últimos años, ya que en 1996 fueron 3.775 las personas con minusvalías que lograron un empleo fijo, 5.800 durante 1997 y 6.546 durante 1998.

Por sexos, 7.537 hombres se beneficiaron del empleo estable, al que sólo accedieron 2.311 mujeres, manteniendo la tónica general con respecto al problema del paro emenino y el acceso de la mujer al empleo.

MAYORES DE 45 AÑOS

Entre los datos recogidos, destacan los 2.621 contratos fijos firmados por discapacitados de más de 45 años, precisamente la edad con mayores dificultades para acceder al empleo.

Este dato supone más del 25 por ciento de todos los contratos fijos realizados a este colectivo, sólo superado por la cifra correspondiente al intervalo de edades de entre 30 y 40 años, que fue de 3.041 personas.

Respecto a la ubicación geográfica, las omunidades autónomas que más empleo estable para personas con minusvalía crearon fueron las de Cataluña (1.725), Madrid (1.485), Valencia (1.222 y Andalucía (1.034). Destaca también la Comunidad Murciana que, sólo con una provincia, fue capaz de crear 715 contratos indefinidos para discapacitados.