Martínez Saleán comentó que este no es un buen método anticonceptivo y sólo debe utilizarse de modo excepcional cuando falla un método de barrera. "A los ginecólogos no nos gusta hacer propaganda de la 'pildora del día después' prque no es un buen sistema", dijo.

Unos 600 jóvenes acuden al año a su hospital en busca de esta píldora, "que tiene más efectos secundarios que un anticonceptivo oral, que se toma en condiciones de gran estrés y que puede alterar el ciclo mestrual de la jóven que la toma", dijo.

"Los residentes de urgencias me plantearon qué hacían en estos casos poque no consideraban que debía atenderse en su servico. El problema se solucionó redactando unos consejos para estas chicas, en el que también se advirte de que este no es un buen método", añadió.