"Nos parece indignante que la UPV decida unilateralmente y sin previo acuerdo con el Gobierno la matriculación en la universidad de asesinos que han dedicado su vida a matar a personas inocentes, cuando jamás se han preocupado ni de los familiares de las víctimas que estudian en la misma universidad, ni de los alumnos que acuden a estudiar con escolta", dice el comunicado.

Asimismo, lamentan que "si verdaderamente la atención a este tipo de alumnos tiene que recaer sobre el vicerrectorado, ahora recaiga sobre profesores voluntarios que en muchos casos coincide con personas ideológicamente cercanas con los reclusos".

En el comunicado, COVITE exige al Gobierno que estudie los detalles de estas matriculaciones, "teniendo en cuenta que existen numerosos precedentes de no ser más que simple pretextos para conseguir beneficios penitenciarios".