La comparación, realizada a partir de datos de marzo de 1997, analiza el coste de una cesta de varios tipos de llamadas, con sus diferentes tarifas, y compara a los distintos países con Alemania, país que toma como base 100.

El Instituto de la Economía de Aleania, que quiere utilizar esta comparación como baremo para medir la bajada de precios en las llamadas telefónicas que se producirá como consecuencia de la mayor competencia en el sector, señala que todavía existen grandes diferencias en los costes de las llamadas telefónicas.

En las comunicaciones telefónicas para empresas, destaca el elevado coste que tienen en Portugal, un 99% superiores a las de Alemania, seguido de Canadá (un 48% más altas que en Alemania), España (un 41%) e Italia (un 41%).

A continuación se sitúa Grecia, con unos costes de las llamadas telefónicas para empresas un 33% superiores a los de Alemania, Austria (31%), Irlanda (26%), Japón (22%), Checoslovaquia (7%), Estados Unidos (6% más) y Dinamarca (iguales a las de Alemania). En el resto de países los costes son inferior a los de Alemania, llegando a situarse en la mitad de los alemanes en los países nórdicos europeos.

En el caso de los clientes particulares, Portugal vuelve a figurar a la cabeza, con el coste de las llamdas telefónicas más elevado, al ser un 86% superior al de Alemania, seguido de Grecia (un 46% más), España (38%), Austria (38%), Japón (36%), Italia (30%), Irlanda (26%), Checoslovaquia (17%), Canadá (15%) y Dinamarca (iguales a las de Alemania).

También en las llamadas que realizan los clientes particulares los países nórdicos europeos se sitúan entre las naciones con los costes telefónicos más bajos, junto con Estados Unidos, cuyos costes son casi un 50% inferiores a los alemanes.