Así, si en ese periodo el incremento medio de los costes fue del 2,7% en la UE, la subida española fue sólo del 2,2%. Sólo otros dos países (Suecia e Italia) tuvieron incrementos más pequeños que nuestro caso.

A esto se suma el hecho de que los costes laborales españoles son, de por sí, de los más bajos de la UE, puesto que sólo son inferiores los de Grecia y Portugal.

"Los atos desenmascaran, por tanto, el cinismo patronal", dice el sindicato. Asegura que, mientras los empresarios incrementan sus beneficios "a costa de los trabajadores y de subir desproporcionalmente los precios", piden moderación salarial con el "engañoso" argumento de que peligra nuestra competitividad.

Para UGT sucede justo lo contrario: las empresas españolas no aprovechan su ventaja competitiva en costes para invertir en investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que afecta negativamene a nuestros productos.