EL COSTE FINAL DEL PLAN NACIONAL DE CARRETERAS SE TRIPLICARA FRENTE A LO INICIALMENTE PRESUPUESTADO

MADRID
SERVIMEDIA

El coste final del Plan Nacional de Carreteras se habrá triplicado el 31 de diciembre de 1993, cuado concluirá, ya que habrá supuesto una inversión de 2,7 billones de pesetas, frente a los 800.000 millones presupuestados en 1986.

Según Emilio Pérez Touriño, secretario general para las Infraestructuras del Transporte Terrestre, que presentó un Congreso el día 20 de este mes sobre dicho plan, las causas de esta desviación son el aumento de los costes por kilómetros construido, debido a que en los primeros años se acometieron las obras más fáciles y al incremento de la calidad en el diseño.

Así,en 1990 se terminaron obras con un coste de 130 millones de pesetas por kilómetro, pero ya estaban en ejecución otras de que requerían una inversión de 293 millones y en contratación las que se están realizando actualmente con contratos de 473 millones de pesetas por kilómetro.

Además, Pérez Touriño hizo un balance general del Plan, que concluirá este año con un grado de cumplimiento medio del 93,5 por ciento, aunque en las autovías será del 99,5 por ciento, que calificó como de "suficientemente relevnte".

El secretario general recordó que en los años de ejecución del Plan se ha multiplicado por ocho la actual red de autovías, que pasarán de 483 kilómetros en 1984 a 3.928 a finales de 1993, mientras las carreteras con plataforma (mayores a nueve metros de anchura) casi se habran duplicado al aumentar de 8.389 kilómetros a 15.629.

Esto ha supuesto un "esfuerzo inversor sin precedentes", al incrementarse desde el 0,6 por ciento del PIB a principios de los 80 al 1,2 por ciento de este año, en elque está previsto emplear 405.000 millones de pesetas. Además, la inversión total en infraestructuras representa el 5 por ciento del PIB, frente al 3,5 de media comunitaria.

1993 y 1994

En este año se contratarán obras por 454 millones de pesetas, para realizar, entre otras actuaciones, unos 350 kilómetros de autovías.

Los tramos que se pretenden acometer son los de la autovía de acceso a Galicia (de Benavente a Coruña, Orense y Vigo); cerrar la autovía del Cantábrico con el tramo Asturias-Santnder; los tramos comprendidos entre Zaragoza y Huesca, Lérida y Barcelona, y Bailén-Granada; así como el cierre de la Nacional III (Madrid-Alicante).

Para 1994, en el caso de continuar el Gobierno socialista se comenzaría la autovía de la Ruta de la Plata (Sevilla-León), y se completarían la de Castilla, entre Tordesillas y Salamanca, y la del Mediterráneo, entre Málaga-Nerja-Motril.

El Congreso, que comenzará el martes y concluirá el jueves de la semana que viene, reunirá a más de 500 expertos e redes viarias, que analizarán el Plan de Carreteras desde el punto de vista de transformación de la sociedad española y las perspectivas de futuro para las infraestructuras en España.

(SERVIMEDIA)
15 Abr 1993
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