No obstante, en declaraciones realizadas en los pasillos del Senado, precisó que es mejor que la nueva reforma del mercado laboral incluya medidas que "hayan sido ya experimentadas y que nos permitan saber que han sido buenas para la sociedad española, que no generan exclusiones de sectores y que no segmentan el mercado laboral español", en relación al nuevo contrato indefinido pactado en 1997.

En esa fecha, el Gobierno pactó co la patronal y los sindicatos la puesta en marcha de un nuevo contrato fijo, para menores de 30 años y mayores de 45, que supuso la rebaja de 45 a 33 días en el coste de indemnización por despido por cada año trabajado.

Por otra parte, Aparicio insitió hoy en los pasillos del Senado en que "sería muy necesario" que las reformas laborales vayan ligadas a las reformas del sistema de protección social, reiterando así la pretensión del Gobierno de ligar la dos mesas abiertas para el diálogo social: la de a reforma laboral y la de la Seguridad Social y las pensiones. Además, insistió en la necesidad de que las mejoras se hagan "cuanto antes".

Por último, en alusión a la solicitud de los sindicatos de penalizar los contratos temporales para rebajar la temporalidad, aseguró que "el Gobierno ve con respeto todas las propuestas que se reciban y contribuyan al fin último; reducir la temporalidad y permitir que el mercado laboral gane en calidad y en estabilidad".